AKRIILA acaba de lanzar "epistolares" su nuevo álbum y aquí lo reseñamos en un nuevo TRACKXTRACK por Catalina Narvaez
Cuando recién supimos de Akriila hace unos años atrás, fue tan fresca su propuesta posicionándose como una figura potente en el trap -justo cuando el reggaeton chileno estaba en su peak dentro del mainstream-, que algunos se atrevieron a afirmar que akri era la posible salvadora del género.
En esos momentos, a pesar de seguir lanzando temas principalmente en esa línea musical, akri hacía intentos por evitar las etiquetas e idealizaciones respecto a su identidad artística en canciones como Marilú:
“Esto si lo vi venir / si me tiran si no piso la Brasil / Y es que basta con el tema que saqué en medios de abril pa’ que todos me idealicen pero yo no soy así”
Luego de lanzar su primer EP de trap 001 y variados singles durante este año con featurings con Kidd Voodoo, Juan Lopez, Aqua VS, Francisco Victoria, Bryartz y FaceBrooklyn, AKRIILA nos viene a deslumbrar con su disco debut epistolares, un larga duración conceptual que remite a un conjunto de escritos, cartas y poemas expresadas en canciones que nos muestran distintas partes de quien es Akri, Fernanda y AKRIILA.
En el álbum aborda temáticas que van desde sus sentimientos respecto a la percepción que tiene el público sobre ella, la fama, el desamor hasta incluso las relaciones familiares. Todo esto acompañado de visualizers grabados en España y dirigidos por Mr Sebas, los que suman puntos a la experiencia epistolares
Comenzando con un drum and bass producido por red fingers en “debut”, akri nos adelanta quizás la temática que está más presente a lo largo de todo el álbum mientras se le ve caminando por las calles de Madrid: la complejidad que significa el estar dentro de la industria musical para su vida y cómo en algunos aspectos se puede sentir poco comprendida por parte de quienes la escuchan
“cartas que yo escribo para mí / y para mí / que dan igual”
Con la producción a lo largo de casi todo el álbum por parte de Heartgaze, egobloy, vinco y la misma akri, junto con aportes de escesounds, yopickupthephone!, klauzinho y Taiko, al escuchar las primeras canciones se genera un enganche instantáneo que nos hace anhelar saber cual es la próxima idea. Dentro de la introducción del disco está cargado de colaboraciones con FaceBrooklyn, Juicy BAE, Princesa Alba, Broke Carrey, Young Cister y Taichu.
Entre beats de reggaeton, jersey club y sonidos más experimentales en temas como “NANA” o “POPPER”, durante la primera mitad del álbum akri nos se expresa desde un lado más egocéntrico y superficial que le trae ser parte de la industria musical:
En NANA, canta con rabia líneas como “va a morir buscando lo que tengo y tú no tiene”
Aunque incluye algunos tintes reflexivos y tristes como en “worldw1de”:
“hay tanta fama, tantos flashes, tantos likes, y yo pensando que me voy a desmoronar”
y en www.hotxulito.com: “La gente me mira mal y me aparta solo porque yo estoy cambiando”
Sin embargo, justo al traspasar la sexta canción del álbum, entramos en un umbral con una mayor profundidad, reflejado en una producción musical mucho más suave y sentida, además de la honestidad, crudeza y reflexión que muestra en las letras.
Temas como el existencialismo expresado en “mucho, poquito, nada”, la inseguridad mostrada en “superficial” -acompañado de un poema leído por Cristalina Parra-, el desamor en “teoría del tiempo” y “para siempre”, hacen parte de este intenso viaje emocional que akri nos pone encima de la mesa durante esta segunda parte.
Y como si fuera poco, ubica justo al cierre del álbum “carta a mi papá”, la canción más triste, dolorosa y personal de toda su carrera, en la que canta encima de un rasgueo compuesto por ella misma sobre la compleja relación con su padre
Para la carrera de akri, llevando poco menos de cuatro años, este álbum se plantea como un manifiesto perfectamente ejecutado del comienzo de la construcción de su identidad artística y personal. Ella misma lo dijo al momento de presentar su álbum: suena a akri, se lee como feña, y se ve como AKRIILA.
Con epistolares, queda claro que la Akriila de hoy no es una cantante ni de trap, ni de reggaeton, ni de nada en la que se le pueda encasillar. La Akriila de hoy es una artista, poeta y compositora que con un excelente debut bajo el brazo, logra presentarse al mundo de la manera más genuina posible.
Si desde parte del público en algún momento pensamos que la conocíamos, la verdad es que recién comenzamos a introducirnos en su universo.
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